Los canelones son un plato clásico de la cocina mediterránea que se ha ganado un lugar especial en el corazón de los amantes de la buena comida. Su versatilidad y capacidad de ser adaptados a diferentes sabores y texturas hacen que sean una opción muy popular en cualquier ocasión. En esta receta, te enseñaremos cómo hacer unos deliciosos canelones de carrillera con bechamel trufada, una combinación irresistible que te hará chuparte los dedos.
Los ingredientes clave de esta receta son la carrillera y la bechamel trufada. La carrillera es un corte de carne jugoso y tierno, perfecto para rellenar los canelones. Por otro lado, la bechamel trufada añade un toque de elegancia y sofisticación a la receta, gracias al sabor y aroma único de la trufa. Sin más preámbulos, ¡vamos a cocinar!
Paso 1: Preparación de la carrillera
Lo primero que debes hacer es seleccionar una buena pieza de carrillera de cerdo. Asegúrate de que esté fresca y libre de grasa y tendones. Luego, procede a limpiarla, eliminando cualquier residuo que pueda tener. A continuación, corta la carrillera en pequeños trozos de tamaño uniforme.
Consejo: Para resaltar aún más el sabor de la carrillera, puedes marinarla durante unas horas antes de cocinarla. Utiliza una mezcla de aceite de oliva, ajo picado, tomillo y sal. Deja que la carne repose en la marinada en el refrigerador para que absorba todos los sabores.
Paso 2: Cocinando la carrillera
Existen diferentes formas de cocinar la carrillera, dependiendo de tus preferencias y el tiempo que dispongas. Puedes optar por asarla en el horno, estofarla lentamente en una olla o cocinarla al vacío utilizando la técnica del sous vide.
Dato curioso: La técnica del sous vide consiste en cocinar los alimentos al vacío en una temperatura controlada durante un largo período de tiempo. Esto permite obtener una carne increíblemente tierna y jugosa.
Si decides asarla en el horno, precalienta el horno a 180°C y coloca los trozos de carrillera en una bandeja de horno. Cocina durante aproximadamente 40 minutos, o hasta que la carne esté dorada y tierna al tacto.
Consejo: Si prefieres estofar la carrillera, utiliza una olla grande y agrega cebolla, zanahoria, apio y caldo de carne. Cocina a fuego lento durante al menos 2 horas, o hasta que la carne esté suave y se deshaga fácilmente.
Paso 3: Preparación de la bechamel trufada
La bechamel trufada es una variante sofisticada de la clásica salsa bechamel. Para prepararla, necesitarás mantequilla, harina, leche, queso parmesano y trufa fresca o aceite de trufa.
Comienza derritiendo la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Agrega la harina y mezcla bien hasta obtener una pasta suave. Luego, incorpora gradualmente la leche, revolviendo constantemente para evitar la formación de grumos. Continúa cocinando a fuego lento hasta que la bechamel espese y adquiera una consistencia cremosa. Finalmente, añade el queso parmesano rallado y la trufa fresca o el aceite de trufa, removiendo hasta que se mezclen perfectamente.
Consejo: La trufa fresca es una auténtica joya de la cocina, pero también puede ser costosa y difícil de encontrar. Si no puedes conseguir trufa fresca, utiliza aceite de trufa de buena calidad para obtener ese sabor y aroma característicos.
Paso 4: Montaje de los canelones
Una vez que la carrillera esté cocida y la bechamel trufada lista, es hora de montar los canelones. Para ello, toma los tubos de pasta para canelones y rellénalos con la carrillera cocida. Asegúrate de distribuir el relleno de manera uniforme en cada uno de los tubos.
Posteriormente, coloca los canelones rellenos en una bandeja de horno previamente cubierta con un poco de bechamel trufada. Una vez que hayas colocado todos los canelones, cúbrelos generosamente con el resto de la bechamel trufada. Esto ayudará a que se mantengan jugosos y dará un toque extra de sabor a cada bocado.
Consejo: Para obtener un montaje atractivo y ordenado de los canelones, utiliza una manga pastelera o una bolsa de plástico con una esquina cortada para rellenar los tubos de pasta sin ensuciar.
Paso 5: Horneado y presentación
Una vez que los canelones estén montados en la bandeja de horno y cubiertos con la bechamel trufada, es hora de hornearlos. Precalienta el horno a 180°C y coloca la bandeja en el horno durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que los canelones estén dorados y gratinados.
Una vez que los canelones estén listos, puedes decorarlos con un poco más de trufa fresca rallada, perejil picado o queso parmesano rallado extra. Sirve los canelones calientes y disfrútalos como plato principal o como un delicioso acompañamiento.
Variaciones de la receta
Si quieres experimentar con diferentes sabores y texturas, puedes probar algunas variaciones de esta receta. En lugar de utilizar carrillera de cerdo, puedes utilizar carne de ternera o incluso pollo. También puedes agregar ingredientes adicionales al relleno, como champiñones salteados, espinacas o queso gruyere.
En cuanto a las salsas, la bechamel trufada es una opción elegante y deliciosa, pero puedes probar otras opciones, como una salsa de tomate casera o una salsa de cebolla caramelizada.
Consejos adicionales
Aquí tienes algunos consejos adicionales para asegurarte de que tus canelones de carrillera con bechamel trufada sean un éxito:
– Utiliza una buena pasta para canelones de calidad, preferiblemente fresca.
– Asegúrate de cocinar la carrillera hasta que esté tierna y se deshaga fácilmente.
– No escatimes en la bechamel trufada, ya que es lo que le dará ese toque decadente a los canelones.
– Si te sobran canelones, puedes congelarlos y disfrutarlos en otro momento. Solo asegúrate de envolverlos en papel de aluminio o una bolsa de congelación antes de colocarlos en el congelador.
Conclusiones
Los canelones de carrillera con bechamel trufada son una opción deliciosa y elegante para sorprender a tus invitados o simplemente disfrutar de una comida especial en familia. La combinación de la jugosa carrillera con el sabor trufado de la bechamel es simplemente irresistible. Sigue los pasos de esta receta y no te arrepentirás. ¡Buen provecho!