Si eres amante de la pizza, seguramente has probado la clásica combinación de jamón york y queso. Pero ¿qué tal si te dijera que puedes disfrutar de este sabroso platillo sin salir de casa? En este artículo te mostraré cómo hacer una deliciosa pizza de jamón york y queso en tu propia cocina. La mejor parte es que no necesitas ser un experto en la cocina, solo seguir los pasos de esta receta paso a paso y podrás sorprender a tus seres queridos con una pizza casera que rivalizará con la de cualquier pizzería.
Ingredientes
- Para la masa: harina, levadura, agua, sal, azúcar.
- Para el relleno: salsa de tomate, jamón york, queso mozzarella.
- Opcionales: champiñones, aceitunas, pimientos.
Nota: Recuerda utilizar ingredientes frescos y de calidad para obtener el mejor sabor y textura en tu pizza.
Preparación de la masa
Paso 1: Hacer la masa
En un recipiente grande, mezcla la harina, la levadura, la sal y el azúcar. Agrega poco a poco el agua tibia y revuelve hasta obtener una masa pegajosa. Luego, pasa la masa a una superficie enharinada y comienza a amasar durante aproximadamente 10 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica.
Consejo: Deja reposar la masa en un lugar cálido durante al menos una hora para que fermente y aumente su volumen.
Paso 2: Estirar la masa
Divide la masa en dos partes iguales y estira cada una de ellas en forma redonda o rectangular, según tus preferencias. Utiliza un rodillo para obtener un grosor uniforme y asegúrate de que la masa no se pegue a la superficie.
Paso 3: Precocinar la masa
Si deseas una masa crujiente, puedes precocinarla antes de agregar los ingredientes. Para ello, coloca la masa en una bandeja para horno y hornéala durante 5-7 minutos a una temperatura de 200 °C. Esto ayudará a que la masa se cocine ligeramente antes de recibir el relleno.
Preparación de los ingredientes
Paso 1: Preparar el jamón york y el queso
Corta el jamón york en trozos pequeños o en lonchas, según tu preferencia. Ralla el queso mozzarella o córtalo en dados. De esta forma, los ingredientes se distribuirán de manera más uniforme sobre la pizza.
Paso 2: Preparar la salsa de tomate
Puedes hacer una salsa de tomate casera utilizando tomates frescos y especias. Si prefieres ahorrar tiempo, puedes utilizar una salsa de tomate de buena calidad. Recuerda que la salsa de tomate es la base de tu pizza, así que elige una que tenga un sabor equilibrado y complemente los demás ingredientes.
Montaje y horneado
Paso 1: Extender la salsa de tomate
Toma una de las masas precocidas y extiende una capa uniforme de salsa de tomate sobre ella. Deja un borde libre alrededor de la pizza para que no se derrame la salsa durante el horneado.
Paso 2: Agregar el jamón york y el queso
Distribuye los trozos de jamón york de manera uniforme sobre la salsa de tomate. A continuación, esparce el queso mozzarella sobre la pizza, asegurándote de cubrir toda la superficie de manera equitativa.
Paso 3: Opcionales y personalización
Si deseas añadir más sabor y variedad a tu pizza, puedes agregar champiñones, aceitunas o pimientos. Sin embargo, recuerda no sobrecargar la pizza con demasiados ingredientes, ya que podría dificultar la cocción adecuada.
Paso 4: Hornear la pizza
Precalienta el horno a 200 °C y coloca la pizza en una bandeja. Hornea durante 10-15 minutos o hasta que los bordes estén dorados y el queso se haya derretido. Recuerda ajustar la temperatura y el tiempo de horneado según la masa y los ingredientes utilizados.
Servir y disfrutar
Una vez horneada, retira la pizza del horno y déjala reposar durante unos minutos antes de cortarla. Esto permitirá que los sabores se asienten y la pizza sea más fácil de manejar. Puedes acompañar tu pizza de jamón york y queso con una fresca ensalada o servirla con una salsa de tomate adicional.
Conclusión
¡Felicidades! Ahora sabes cómo hacer una deliciosa pizza de jamón york y queso en casa. No hay nada como disfrutar de una pizza casera que puedes personalizar a tu gusto. Anímate a probar esta receta y a experimentar con otros ingredientes para crear tus propias combinaciones. Te aseguro que te sentirás orgulloso de tu habilidad para hacer pizza casera y tus seres queridos quedarán encantados con el resultado. ¡Buen provecho!